Los aditivos en base éster son utilizados en la formulación de aceites sintéticos y grasas para muy variadas aplicaciones, como aceites para motores marinos y de automoción, aceites para compresores, fluidos hidráulicos, aceites para engranajes y cambios, etc.
Mejoran la función de disolución y eliminación de partículas, así como la dispersión del calor.
Ofrecen un amplio rango de viscosidades, baja volatilidad, elevado valor del punto de ignición y buena estabilidad térmica. La baja toxicidad y elevado grado de biodegradabilidad son un plus para esta clase de aditivos.